El herpes labial es una infección de los labios, la boca o las encías muy común, también es conocido como calentura y está producida por el virus herpes simple. La consecuencia de esta es la aparición de ampollas dolorosas. (También puede aparecer en la nariz o en la barbilla.)

Un herpes labial por lo general tiene tres etapas diferenciadas, comienza con una sensación de picazón, ardor u hormigueo alrededor de los labios. Más tarde, aparecen pequeñas ampollas llenas de líquido que por último explotarán dejando llagas superficiales abiertas, las cuales supurarán liquido para luego formar una costra.

En su fase latente, puede reactivarse por:

• Climas externos
• Cambios hormonales
• Estrés
• Cansancio
• Menstruación
• Intolerancias alimenticias

Los síntomas dependen de la persona y del número de veces que se ha padecido esta infección. En la primera, es normal tener fiebre, malestar, perdida del apetito, dolor de garganta y aumento de los ganglios linfáticos del cuellos.

La transmisión es a través del contacto entre personas por medio de la saliva. Sin embargo, hay que tener claro que te puedes contagiar también cuando la persona infectada no tiene los síntomas externos visibles ya que el virus permanece latente.

Cuando las calenturas ya son visibles es cuando hay mayor riesgo de contagio

Y ahora te preguntarás, ¿cómo puedo combatirlo? Pues bien, debes saber que no tiene cura pero actualmente podemos minimizar los síntomas y prevenir complicaciones.

Para la primera fase: tratamientos antivirales, en el caso de reactivación recomendamos una pomada anestésica junto con tratamiento antiviral también. Nuestra experiencia nos dice que en este caso lo mejor son los medicamentos por via oral.

Ayer fue el Día Mundial Sin Tabaco y por ello hemos querido que este post te ayude dar el paso para dejarlo.

Antes de comenzar queremos dejar claro que cada persona tiene sus rutinas y sus hábitos y no todos los consejos tienen por qué irte bien. Tú eres la persona que más te conoces y sabes lo que te ayuda y lo que no.

Para empezar, debes conocer bien las razones que te llevan a dejar de fumar. Enumera en una lista las principales razones por las que quieres dejarlo y llévala siempre contigo, así en los momentos más duros podrás recurrir a ella y te dará fuerza para continuar. Algunas de las razones más comunes son: salud, apariencia, ahorro económico, seres queridos…

Una vez que tienes este primer paso claro, debes fijar una fecha en el calendario para comenzar con este reto, algún día que para ti sea importante como por ejemplo, el cumpleaños de tu hijo/a, aniversario… Así el proceso será más simbólico y además, involucrarás a las personas de tu alrededor para ayudarte.

Ten en cuenta que son muchas más las personas que lo dejan para siempre las que lo dejan de golpe, que que las que van haciendo reducciones. Estas tienen más posibilidades de volver a fumar.

El tercer consejo es que cambies de rutinas, la mayoría de cigarrillos están relacionados con acciones que haces en tu día a día y si cambias no te acordarás tanto de fumar ya que estás engañando al cerebro.

Este último va unido a comenzar a hacer ejercicio, lleva una vida más activa. Todo el mundo sabe que cuando dejas el tabaco tiendes a coger peso ya que sustituyes cigarros por comida. Intenta cambiar esto y cambia los cigarros por deporte, pronto comenzaras a sentirte mejor tanto por dentro como por fuera.

Y por ultimo no fumes ninguno más. Sabemos que hay fechas clave en las que la tentación de fumar «solo uno» es muy grande, en esos momentos debes sacar tu lista y decir NO. En la mayoría de los casos fumar uno significa recaer.

Esperamos que te hayamos ayudado a dar el paso. No te lo pienses más, ¡a por ello!

Cada vez son más personas las que sufren alergia y todos sabemos que aunque no padezcamos este tipo de reacciones es  complicado convivir con ellas. Conocerlas bien es básico para poder combatirlas. Por lo tanto, si quieres evitar que la enfermedad se apodere de ti, debes conocer las causas principales que pueden originar alergia. Las más comunes son: polen, ácaros de polvo, esporas de moho, caspa de animales, alimentos, picaduras de insectos o medicinas.

Dependiendo de la causa que origine tu alergia padecerás unos síntomas u otros y cada tratamiento es diferente. Lo que si es cierto es que existen consejos genéricos que, de una forma u otra te pueden ir bien. Es lo que te vamos a contar en esta entrada.

Ante todo queremos que tengas claro que antes de nada, tienes que acudir a tu alergólogo y el debe ser el que diagnostique tu alergia. Es el que debe recetarte los fármacos adecuados para paliar los síntomas. Nosotros en este blog te damos cinco consejos para lidiar mejor con ella y esperamos que te sirvan.

5 consejos para combatir la alergia:

1. Usa maquillajes para pieles reactivas o alérgicas. Para las mujeres que sufren alergia muchas veces usar cosméticos puede llegar a ser muy pesado. En Farmacia Nuevo Aranjuez siempre tenemos disponible dermomaquillaje. También ponemos una dermatóloga a tu servicio para que sepas el que mejor te conviene. Debemos hacer hincapié en que la forma de desmaquillarse y limpiar la piel es fundamental para que no quede ningún resto y la cara quede limpia.
2. Deja tus zapatos fuera de casa para evitar que el polen y el polvo entren en el interior. Aunque pueda parecer obvio, muchas veces nos olvidamos que estos pequeños detalles hace que la reacción alérgica disminuya. En casa es el lugar donde más tiempo pasas. Y es necesario que seas cuidadoso con lo que dejas entrar. Este punto esta muy relacionado con el siguiente.
3. Evita abrir las ventanas de tu casa. Como ya hemos dicho antes tu casa tiene que ser el “bunquer” donde puedas refugiarte. Si cierras las ventajas disminuirás el riesgo que te de reacción.
4. Utiliza deshumidificadores o humidificadores dependiendo del clima. Este tipo de dispositivos son elementos muy sencillos y conseguimos mejorar la humedad de la estancia. Favorecemos que el aire que respiramos sea menos agresivo para las vías respiratorias. En Farmacia Nuevo Aranjuez puedes encontrarlos.
5. Dúchate por la noche y así evitarás que el polvo se almacene en tu almohada. Cuando llega la ultima hora del día lo mejor es una buena ducha para liberarte a ti mismo de todo el polvo, esporas, polen… que traes de fuera;  te recomendamos también que no te olvides de lavar regularmente tu almohada y las sabanas de tu cama así conseguirás pasar las noches tranquilamente.

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